Después de una sesión de sanidad interior, el seguimiento es esencial para ayudar a la persona a mantener lo que Dios hizo, afirmar su identidad y proteger el avance recibido. Estos pasos fortalecen el proceso y acompañan al participante mientras continúa caminando hacia su libertad y restauración. 

1. Enviar por escrito lo que Dios le mostró durante la sesión

En las 24–48 horas siguientes, comparte un resumen escrito de las verdades que Dios le reveló a la persona. Incluye:

• la verdad que reemplazó la mentira,

• las palabras o imágenes que Dios les dio (sus “regalos”),

• promesas o versículos clave,

• y cualquier paso práctico que el Espíritu Santo destacó.

Esto ayuda a que la persona no olvide lo recibido, lo repase en oración y lo afirme en su corazón. Una verdad escrita se convierte en un recordatorio firme cuando surgen dudas, ataques o emociones difíciles.

2. Orar por la persona durante las próximas dos semanas

La intercesión después de la sesión es crucial. Ora específicamente por:

• protección espiritual

• fortaleza emocional

• claridad mental

• consuelo en áreas sensibles

• y perseverancia para vivir la verdad que recibieron

El enemigo suele intentar robar, confundir o desanimar después de un avance espiritual. Por eso no esperamos a que surjan problemas: oramos proactivamente para cubrirlos y afirmar lo que Dios ya comenzó. 

Puedes enviarles breves mensajes de ánimo y versículos bíblicos durante esos días, sin presionar, solo recordando que no caminan solos.

3. Proveer recursos para continuar el proceso de sanidad

Entrégales o envíales materiales que apoyen el área en la que recibieron ministración. Esto puede incluir:

• folletos

• videos

• enseñanzas cortas

• artículos

• listas de declaración de verdades,

• pasos prácticos para aplicar diariamente.

Algunos ejemplos útiles:

• El perdón — cómo perdonar, qué hacer cuando las emociones regresan, cómo cerrar ciclos.

• Creencias impías o mentiras internas — cómo reemplazarlas por la verdad de Dios.

• Sanidad del corazón — herramientas para manejar emociones, heridas o patrones.

• Identidad en Cristo — versículos y afirmaciones para fortalecer su nueva identidad.

La meta es ayudarles a mantener el progreso, repetir la verdad, practicar nuevos hábitos espirituales y reforzar lo que Dios sanó.

4. Programar una breve revisión (Opcional y recomendado) 

Una conversación de 10–15 minutos una o dos semanas después puede:

• responder dudas

• reforzar lo que Dios hizo

• animar a la persona

• y discernir si necesitan otra sesión más adelante

5. Recordarles que la sanidad es un proceso

Acompáñalos a entender que:

• lo recibido es real

• la transformación continúa día a día

• y Dios sigue sanando y afirmando su corazón

Invítalos a seguir caminando con el Espíritu Santo, aplicando la verdad y buscando apoyo en la familia de Dios.