¿Qué es la Oración de Descubrimiento?
La Oración de Descubrimiento es una manera sencilla de orar directamente desde la Escritura, abriendo una relación real y conversacional con Jesús. En lugar de llegar a Dios con una lista larga de peticiones, dejamos que Su Palabra guíe lo que oramos, cómo oramos y a qué prestamos atención.
Se llama Descubrimiento porque vamos descubriendo —por medio del Espíritu Santo— quién es Dios y qué desea para Su pueblo. Y se llama Oración porque lo que descubrimos lo convertimos en un diálogo vivo con Jesús.
La Oración de Descubrimiento no es una fórmula. Es una plataforma de lanzamiento que nos impulsa a una conversación activa y continua con el Señor.
¿Por qué usamos la Oración de Descubrimiento?
Usamos la Oración de Descubrimiento porque:
Nos mantiene arraigados en la Palabra de Dios—no en nuestras emociones o suposiciones.
Nos ayuda a escuchar con claridad el corazón de Dios mientras leemos Su Palabra, meditamos en quién es Él y hacemos una pausa para escuchar Su voz.
Es fácil de aprender y fácil de compartir, ayudando a cualquier creyente a orar la Escritura y enseñar a otros a hacer lo mismo.
Forma el hábito de orar la verdad, no solo nuestras necesidades.
Cambia la oración de “hablarle a Dios” a “hablar con Dios”.
Nos entrena a hacer pausas, escuchar y responder a las guías del Espíritu Santo.
Nos hace crecer y nos fortalece cuando oramos así con el pueblo de Dios, porque la oración de cada persona nos abre los ojos a más de lo que Dios está diciendo.
Es una de las formas más accesibles para que alguien experimente la oración, no solo aprenda sobre ella.
¿Cómo hacemos la Oración de Descubrimiento?
Antes de comenzar, solemos orar algo como: “Padre, mientras leemos este pasaje, ¿podrías traer a nuestra mente palabras y pensamientos que reflejen Tu carácter y Tu voluntad?” Luego le pedimos al Espíritu Santo que nos muestre lo que Él quiere que veamos y nos ayude a oír lo que Él quiere que escuchemos. Después seguimos los pasos de la Oración de Descubrimiento, dejando que la Escritura forme una oración conversacional, bíblica y profundamente personal. Nos detenemos y escuchamos con atención, dando espacio para que Dios nos hable.
Este método se puede usar de manera personal o en células para enriquecer nuestra vida de oración y ayudarnos a orar alineados con el corazón de Dios.
¿Cómo uso la Oración de Descubrimiento en una célula?
El grupo comienza leyendo en voz alta los versículos escogidos. Luego, un facilitador guía el tiempo de oración, llevando a todos paso a paso por cada pregunta y dando breves momentos para escuchar al Espíritu Santo mientras ilumina la Escritura. Cada persona es invitada a orar algo breve basado en el pasaje, y todo el grupo es bendecido al escucharse mutuamente. El facilitador simplemente administra el tiempo y mueve al grupo suavemente de una pregunta a la siguiente. Si queda tiempo después de la Oración de Descubrimiento, varias personas pueden compartir cómo esta práctica les ha bendecido o ayudado.