El Camino de Romanos es una presentación del Evangelio que explica las buenas nuevas de la salvación utilizando únicamente textos Bíblicos del Libro de Romanos.
1. Romanos 3:23
EL PROBLEMA: Todos hemos pecado
Toda persona ha pecado y no ha logrado cumplir con el estándar perfecto de Dios.
"Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios." (Romanos 3:23)
2. Romanos 6:23
LA CONSECUENCIA: El castigo por el pecado es la muerte
La paga del pecado es la muerte: separación eterna de Dios.
"Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro." (Romanos 6:23)
3. Romanos 5:8
LA SOLUCIÓN: Jesús murió por nosotros, pagando el castigo por nuestro pecado
Pero Dios mostró su amor por nosotros al permitir que Cristo muriera por nosotros cuando aún éramos pecadores, pagando nuestra deuda de pecado.
"Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro." (Romanos 5:8)
4. Romanos 10:13
LA INVITACIÓN: Clama al Señor y serás salvo
Todo aquel que invoque a Jesús será salvo.
"...Todo aquel que invoque el nombre del Señor, será salvo.” (Romanos 10:13)
5. Romanos 10:9-10
LA RESPUESTA: Cree en lo que Jesús hizo por ti (murió por tus pecados para traerte de regreso a la relación con Dios) y declara: "Jesús es el Señor"
¿Qué hay que hacer para ser salvo? Creer en Jesús y declararlo Señor.
"Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo, porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación." (Romanos 10:9-10)
6. Romanos 5:1-2
EL RESULTADO: Paz con Dios
A través de la fe en Jesús, somos justificados y puestos en paz con Dios.
"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios." (Romanos 5:1-2 RVR95)
"Por lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz[a] con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros. 2 Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios." (Romanos 5:1-2 NTV)
7. Romanos 8:1-4,38-39
LA SEGURIDAD: Nunca seremos condenados por nuestros pecados ni separados de Dios
El veredicto final de nuestra salvación es que en Cristo ya no hay ninguna condenación; estamos liberados del pecado y de la muerte. Nada podrá jamás separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús.
"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu, porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Lo que era imposible para la Ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, para que la justicia de la Ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu." (Romanos 8:1-4)
"Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni principados ni potestades, ni lo presente ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro." (Romanos 8:38-39)
Resumen del Mensaje del Evangelio del Camino de Romanos:
Aunque todos hemos pecado y merecemos la muerte, Jesús murió por nuestros pecados, ofreciéndonos la salvación. Al creer en Él y declararlo Señor de nuestra vida, somos salvos, entramos en paz con Dios y tenemos la seguridad de nunca ser condenados por nuestros pecados o separados de Su amor.
Consejos Para Utilizar Esta Presentación Del Evangelio
MEMORIZA la secuencia de textos Bíblicos de Romanos como preparación para compartir esta presentación del Evangelio. Puedes hacerlo de la siguiente manera:
Memorizar el orden de los textos Bíblicos: Romanos 3:23 > 6:23 > 5:8 > 10:13 > 10:9-10 > 5:1-2 > 8:1-4 y 8:38-39
Escribir los textos Bíblicos o sus referencias dentro de tu Biblia.
Guardarlos en una nota en tu teléfono.
Resaltarlos en tu Biblia y practicar pasar de uno a otro en la secuencia dada para que cuando llegue el momento de presentárselo a otra persona, puedas fluir en él.
INVOLUCRA a la persona con la que estás compartiendo pidiéndole que lea los textos Bíblicos, uno a la vez, con tu explicación. Para involucrar a la persona con la que estás compartiendo esto, usa una Biblia física. Ábrala y haga que la persona lea el pasaje en voz alta. Esto es lo que significa involucrarla en él.
PREGUNTE Y COMPARTA lo que revela cada pasaje: Cuando comparta esta presentación del Evangelio con una persona, dígale lo que revela ese pasaje. Mientras le pides que lea cada pasaje en voz alta, PREGUNTA: "¿Qué revela este pasaje acerca de..." Por ejemplo, podrías decir justo antes de leer el versículo: "Romanos 3:23 revela el problema en el que se encuentra la humanidad." Inmediatamente después de que lean ese versículo, pregunta: "¿Cuál es el problema según este versículo?" Espera su respuesta. Puedes hacer esto para cada texto compartido en la secuencia, enfatizando para cada uno lo que revela ese texto (consulta los puntos anteriores para cada texto).
OFREZCA la oportunidad para que la persona entregue su vida a Dios: Si una persona está lista para dejar sus caminos autodirigidos y poner su confianza en Jesucristo como su Señor y Salvador, guíala en una oración de arrepentimiento. La belleza de esta presentación del Evangelio es que puedes usar los mismos puntos que mencionaste en cada texto para que oren una oración de arrepentimiento: ORACION DE EJEMPLO: Señor, he pecado contra Ti | y merezco la muerte - una eterna separación de Ti | Pero tu Hijo Jesús murió por mis pecados para perdonarlos y para abrirme un camino para tener una relación contigo | Ahora te pido que me salves | Creo en lo que Jesús hizo por mí y te declaro Señor de mi vida! Te doy gracias porque Tu Palabra me asegura que ahora tendré paz contigo | ¡Y que pueda vivir en Tu amor siempre, sin separarme nunca de El, ahora y por toda la eternidad! Amen!